Café de Colombia – El mejor del mundo

Gracias a una agresiva campaña de marketing iniciada en los años 80, el café colombiano es ahora casi sinónimo de la imagen y el logotipo popular de Juan Valdez y su burro caminando por las montañas colombianas.
Sin embargo, con la llegada de los cafés cultivados especialmente, los cafés ambientalmente sostenibles, los cafés orgánicos y los cafés de comercio justo, Columbia está trabajando duro para mejorar su imagen y convertirse en la principal fuente mundial de cafés gourmet de alta calidad.
Tipos de granos que se cultivan en Columbia
Casi todos los granos de café que se cultivan en Colombia son 100% arábigos. El grano Arábica es bajo en cafeína y acidez y se cultiva mejor en terrenos montañosos y escarpados.
El grano Arábica es el más popular de América del Norte, gracias a su sabor superior y a lo bien que se presta a un asado medio clásico americano.
Arábica lavada
Los granos de café colombianos pasan por un proceso de lavado. Este proceso húmedo purifica los granos, elimina parte de la acidez y le da al café un aroma más fuerte y un sabor más rico, haciéndolo ideal para el amante del café.
Regiones cafeteras de Colombia
Las dos zonas cafeteras más grandes de Colombia son la región central, que comprende Armenia, Manizales y Medellín, y la zona oriental, más montañosa, más cercana a Bogotá y Bucaramanga.
Principales transportistas de café colombiano
La mayoría de las marcas estándar de las tiendas tienen café colombiano. Sin embargo, muchos también lo mezclan con granos de Brasil, África u otros países latinos. Para asegurarse de que una marca es 100% colombiana, busque el logo de Juan Valdez y la certificación 100% colombiana.
Agricultura orgánica y de comercio justo en Colombia
Gracias a las demandas de los consumidores, varias plantaciones de café en Colombia están trabajando hacia una certificación de triple sello. El Triple Sello es el nivel más alto que un agricultor orgánico puede obtener y requiere primero que el agricultor cumpla con las normas de cultivo orgánico del USDA.
A continuación, el cultivador debe crear una plantación de café natural bajo sombra. Así que, en lugar de depender de sombras o pantallas artificiales, el cultivador debe plantar y cultivar un dosel vegetal natural.
Finalmente, el último sello es otorgado por el Centro de Aves Migratorias del Smithsonian y la Alianza para Bosques. Este sello depende de cómo la plantación de café afecta al hábitat natural que la rodea, tanto ahora como en el futuro.
Muchos caficultores colombianos también se están moviendo hacia las prácticas de comercio justo para seguir siendo competitivos en el mercado internacional del café. Recuerde, el café es un producto volátil, por lo que mantenerse en sintonía y por encima de las demandas de los clientes es crucial para que los cultivadores y fabricantes sigan siendo competitivos en el negocio de la java.

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