¿Está su café lo suficientemente caliente?

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En este, el tercero de una serie de artículos que discuten los diversos métodos de preparación del café, hablamos del método Toddy o de preparación en frío.
El método de la café fría fue perfeccionado en los años 60 por un ingeniero graduado, Todd Simpson, que asistió a la Universidad de Cornell. La historia cuenta que viajaba por Guatemala y se detuvo para tomar un café en un establecimiento local. Se sorprendió cuando el propietario le trajo una taza de café vacía, un poco de concentrado de café y una jarra de agua caliente. Se sorprendió aún más por la calidad de la bebida y quedó tan impresionado que decidió intentar hacer su propio café concentrado al volver a casa.
Aunque hay muchos métodos de elaboración de café en frío, el perfeccionado por Todd Simpson es el más famoso, tanto es así que en muchos lugares de los EE.UU. un café es a menudo llamado “toddy”.
Para muchos, particularmente en Europa, la idea de hacer café sin fuente de calor, usando sólo agua fría parece muy extraña.
El aparato ´Toddy´ es muy simple y consiste en un frasco de vidrio, un recipiente de plástico con tapón de goma y un filtro. Se añaden los posos de café de curso regular a la unidad superior de plástico y se vierte agua fría encima. Esto se deja durante unas 12 horas. La siguiente etapa es quitar el tapón para que el líquido baje gradualmente a la cámara inferior.
El concentrado de café final puede usarse inmediatamente o guardarse durante dos o tres semanas en un refrigerador. Incluso puede ser congelado y almacenado hasta seis meses.
Para disfrutar de un café caliente simplemente vierta un poco de concentrado en una taza de café y rellene con agua caliente. Una sabrosa alternativa es servir café helado diluyendo el concentrado con cubitos de hielo y agua fría.
La última bebida de café es muy sabrosa y mucho más suave al paladar. Con mucha menos acidez y menor contenido de cafeína, el café frío tiene sus ventajas. Durante los métodos tradicionales de elaboración de la café, el agua caliente extrae más acidez y cafeína del grano de café, lo que no puede suceder con el agua fría.
Hacer tu propio café concentrado en casa es muy simple. En esencia todo lo que necesitas son dos recipientes, algunos granos de café, un filtro y un poco de agua fría. En la práctica, sin embargo, y para evitar un gran desorden, es probablemente mejor invertir en una adecuada cafetera Toddy.
En conclusión, el café de preparación fría hace una taza de café verdaderamente excelente, que es menos ácido y contiene menos cafeína que el café normal. Sin embargo, tiene un inconveniente: si se agota, hay que esperar 12 horas antes de tomar la siguiente taza de su bebida favorita.

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