Una breve guía para el capuchino

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Un capuchino es un estilo de café que se hace combinando el expreso y la leche al vapor. Se considera uno de los cafés más difíciles de preparar, y los baristas requieren cierta habilidad para producir una taza de calidad.
Se cree que el nombre de la bebida se originó en Italia hace más de 500 años y que fue nombrada porque el color marrón del capuchino se parecía al de los hábitos de los frailes capuchinos. El primer uso registrado de la palabra capuchino sólo data de 1948, pero se sabe que la bebida se disfrutaba en Italia a principios de 1900.
La máquina que se utiliza para hacer el espresso fue inventada en 1901 por Luigi Bezzera, y para los años 50 el café capuchino era conocido por la gente en gran parte del mundo. La compañía Gaggia había inventado su máquina de pistón que era capaz de producir fácilmente la leche espumosa necesaria para el capuchino, y ayudó a aumentar la popularidad de la bebida.
Cuando se prepara un capuchino, primero se vierte el chorro de café expreso en la taza y luego la leche al vapor se remueve lentamente para que descanse sobre el café. A veces los baristas pueden preparar la bebida de tal manera que se pueda dejar un patrón o una imagen en la superficie de la bebida. El sabor del capuchino puede cambiarse cambiando la proporción de leche a espuma para adaptarse al paladar de cada persona. Las variaciones comunes incluyen el café con leche que se prepara con leche extra y el chiaro que se hace con espuma extra. La bebida de capuchino terminada es a menudo espolvoreada con chocolate o canela.
Los capuchinos se servían tradicionalmente en una taza ancha de cerámica que puede mantener bien el calor y asegura que el bebedor experimentará tanto el expreso como la leche al vapor con cada sorbo.

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