Suplementos para los trastornos digestivos

Los trastornos digestivos son una de las quejas más comunes de la salud. Desde pequeños episodios de indigestión, hasta condiciones más serias que alteran la vida como la celiaquía o la enfermedad de Crohn, en algún momento, casi todo el mundo se ocupará de los problemas digestivos. Afortunadamente, hay muchos remedios naturales que pueden prevenir los problemas digestivos e incluso revertir los daños a largo plazo.
Acidophilus y Probiotics
El acidófilo es el probiótico con el que más están familiarizados, pero hay varias cepas de bacterias sanas que el intestino necesita para funcionar al máximo. Los probióticos no sólo ayudan a la función digestiva, sino que también ayudan a aumentar la inmunidad y a proteger el cuerpo de invasores dañinos. Los probióticos se encuentran de forma natural en alimentos fermentados como el kéfir, el kimchi y el chucrut. El yogur también es una buena fuente, siempre y cuando sea una variedad sin mucha azúcar añadida. El exceso de azúcar alimenta a la Cándida y a otros organismos, anulando los beneficios de los probióticos.
Jugo de Aloe
El aloe se ha utilizado durante siglos en muchas culturas para obtener una variedad de beneficios para la salud. Mucha gente usa el gel de la planta para tratar las quemaduras de sol y curar la piel. El jugo de aloe puede tomarse internamente para ayudar a equilibrar el ácido del estómago, reducir las bacterias dañinas en el tracto digestivo y aumentar la absorción de nutrientes. Suaviza y cura el revestimiento del tracto digestivo y es muy útil para quienes padecen el síndrome del intestino irritable y otros trastornos digestivos crónicos.
Enzimas digestivas
Las enzimas son las que ayudan al cuerpo a digerir y asimilar los alimentos. Hay una variedad de enzimas que descomponen diferentes nutrientes. La proteasa ayuda a la digestión de las proteínas, la amilasa descompone los almidones, la lipasa ayuda a la digestión de las grasas y la lactasa ayuda a descomponer la lactosa de los productos lácteos. Aunque las enzimas existen de forma natural en los alimentos, a menudo se agotan durante la cocción y el procesamiento. Los alimentos crudos, junto con la suplementación son la mejor manera de asegurar que usted tiene suficientes enzimas presentes para una digestión adecuada.
Aceite de Orégano
El aceite de orégano promueve la buena digestión al estimular el flujo de la bilis. También mata los parásitos, aumenta las enzimas y mejora la absorción de los nutrientes de los alimentos. El aceite tiene un sabor muy fuerte, por lo que muchos prefieren tomarlo en forma de cápsula. Unas pocas gotas al día pueden utilizarse como tónico digestivo natural y preventivo. Como ventaja adicional, el aceite de orégano aumenta la inmunidad y ayuda a aquellos con condiciones respiratorias crónicas a respirar más fácilmente.
Aceite de menta
La menta ha sido considerada durante mucho tiempo como uno de los remedios más eficaces y completamente naturales para aliviar la indigestión y el malestar estomacal periódico. Los aceites de la planta de menta alivian el gas, la distensión y el dolor abdominal. El té de menta también puede ayudar a aliviar las náuseas y el malestar estomacal debido a la sobrealimentación. La menta es muy fácil de cultivar y se puede cosechar fresca para preparar el té.
Jengibre
La raíz de jengibre o el té hecho de ella es maravillosa para aliviar las náuseas y los vómitos. Es lo suficientemente seguro como para usarlo durante el embarazo, por lo que muchas mujeres lo tienen a mano para lidiar con las náuseas matutinas. También se puede usar para aliviar las náuseas asociadas con el mareo. Tenga a mano un poco de raíz de jengibre fresca para masticar, o prepare un té con ella. También se puede comprar como suplemento o en forma de caramelo para aquellos que no les gusta el sabor y el aroma acre del jengibre crudo.
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