El té tendría que ser mi bebida favorita. Empiezo el día con una taza inmediatamente después de mi batido de frutas y siempre tomo una después de la comida y la cena. A veces una buena taza te levantará el ánimo e incluso curará un dolor de cabeza. Mucha gente en mi vida ha usado el té para ese propósito, incluyendo mi hermano que se niega a tomar analgésicos. Entonces, ¿qué hay en el té para que sea tan bueno?
Informes recientes apoyan la vieja teoría de que el té es de gran beneficio para la salud. Contiene flavonoides y otros elementos saludables. En las sociedades antiguas, como las de China, era un alimento básico en su dieta. Estudios recientes muestran que es probable que prevenga las enfermedades cardíacas, el cáncer, la diabetes y que ayude a perder peso.
También se considera que ayuda a reducir el colesterol y a lograr la agudeza mental. Estas cosas son geniales ya que mi cuerpo está sano y estas cosas no son un problema para mí. Pero, la pregunta es si el té es el único responsable de ello.
En mi caso, se supone que el picnogenol obtenido de una compañía en Canadá también debe hacer estas cosas. Tomado a razón de uno por día durante unos 15 años o más ha tenido grandes resultados beneficiosos. Lleno de flavonoides, se fabrica a partir de la corteza del árbol marítimo y al extraerlo cuidadosamente usando la temperatura adecuada, el producto final es capaz de permitir hasta 20 o 30 veces más vitamina C para ser absorbida que lo normal.
Es difícil evaluar cuánto ha aportado el té además del picnogenol. Una cosa es segura, habiendo cambiado recientemente de marca y usando la encantadora variedad inglesa producida por Twinings me deja un mejor sabor en mi boca. Algunos tés requieren que se beba algo después, como agua, para eliminar el sabor posterior. Esa es probablemente la razón por la que muchos optan por el café en lugar del té.
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