¿Los niños pueden beber té?

El té tiene cafeína y no se recomienda para los niños.
Una de las preguntas que puedes hacer con calma sobre el consumo de té es si tus hijos son capaces de consumirlo. El té tiene cafeína, pero también se encuentra en los refrescos de chocolate o de cola. ¿Es apropiado o no dar a sus hijos té? Descúbrelo en este artículo.
¿Le da té a sus hijos?
Empezando por la base, todas las variedades de té tienen contenido de cafeína. Algunos más, otros menos. El té verde, por ejemplo, es quizás el más bajo y el té negro el más alto. Pero todas sus versiones lo tienen. Y esto no deja de ser una sustancia estimulante.
La cafeína es una sustancia que no se recomienda a los niños, especialmente cuando la toman en exceso. Algunos países, como los Estados Unidos, no han determinado cuál es el límite de consumo diario para un menor. Otros, como Canadá, tienen las cosas más claras y limitaron la cantidad de unos 35 miligramos diarios de esta sustancia para los niños.
Aunque los adultos tienden a tolerarlo mejor, los niños pequeños no lo hacen. Y un exceso puede generar efectos colaterales como nerviosismo, dolores de cabeza, dificultad para dormir, aumento de la presión sanguínea, dificultad para concentrarse, hiperactividad y más. Incluso si el niño se irrita por esta sustancia, será aún peor. Por eso, hay que tener cuidado.
Así que, aquí viene el dilema: si no le das té, no debes darle demasiado a la cola o al chocolate, ya que estos elementos también tienen cafeína. De hecho, si se atiene a los límites impuestos por la legislación canadiense, una lata de refresco ya sería suficiente cafeína durante todo el día. Algunos padres no tienen ningún problema en dar esta sustancia de todos modos, pero otros sí.
Por eso, lo mejor será que la decisión la tomes tú, como padre o madre. Y si no, la palabra de un médico siempre estará disponible para indicar si es aconsejable o no dar cafeína a su hijo.
Si sus hijos ya son grandes (más de 10 años) pueden beber una taza de té al día sin problemas, ya que pueden tomar un refresco o comer un chocolate. Con moderación, no les afectará. De lo contrario, si no quiere que esta sustancia forme parte de la vida de sus hijos, puede elegir exquisitas infusiones de hierbas con grandes propiedades, como la manzanilla. O también con un buen rooibos, que es muy similar al té rojo, pero sin contenido de cafeína.

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