Té de cocina

Aunque la cocina con té ha ganado popularidad en los últimos años, impulsada por las propiedades antioxidantes y la riqueza sensorial que tiene la infusión, los usos gastronómicos de la camelia sinensis (la planta del té) datan de tiempos inmemoriales. A mediados del siglo XIII, el imperio mongol demandaba anualmente millones de kilos de té de China, que se cambiaban por caballos; además de evaluar sus cualidades digestivas, los mongoles consumían las hebras infundidas de Pu-erh como verdura de uso cotidiano. Sí, saltear verduras tiernas condimentadas con los brotes húmedos de un té blanco tradicional, por ejemplo, es un placer reservado a los verdaderos conocedores del tema.
“¿Qué se puede cocinar?” Literalmente todo, desde tés blancos, verdes, negros y oolongs puros de gama media, hasta mezclas perfumadas de corte europeo. ¡Toma nota! Los adobos para carnes, los rellenos para aves asadas y salteadas de frutas frescas o deshidratadas pueden ser enriquecidos con brotes y hojas infundidas con camelia; en seco, las hebras son capaces de imprimir aroma y sabor a las masas, pasteles de confitería y panadería salada. La próxima vez que decida hacer galletas caseras, añada una pizca del Earl Gray de su elección a la masa; el resultado, como verá, es fascinante.
Durante el proceso de amasado y suavizado, el chocolate también puede ser mezclado con hebras de camelia seca para adoptar todo tipo de perfiles sensoriales: fruta, picante, ahumado, vegetal, terroso… Al igual que la flor de sal, una pizca de hebras de camelia ayuda a realzar el sabor de las barras de chocolate, los chocolates y las trufas.
Señalemos ahora el matcha, el ejemplo más frecuente en la creación culinaria contemporánea. Elaborado a partir de brotes y hojas para la producción de tés verdes de alta calidad, como el gyokuro o algunas variedades de sencha, molido hasta obtener un polvo fino, muy brillante y amargo, el matcha se ha convertido en un elemento indispensable de las creaciones dulces de todo el planeta. Gracias a su textura polvorienta, este té verde puro es perfecto para disolverse en masas, salsas, cremas dulces y todo tipo de postres.
Ojo, ya hemos dicho que no todos los matcha son iguales. Antes de añadir el té a una preparación, es importante verificar que se trata de una variedad de grado culinario; a diferencia de los ejemplares destinados a uso ceremonial, los matcha culinarios están diseñados para expresar aromas y sabores particulares cuando se someten a un método de cocción.
¿Cómo se usa? Comience por infundir el té batiéndolo suavemente en agua caliente a 70-75 ° C para eliminar sus grumos; el matcha es muy delicado, por lo que un medio líquido a una temperatura más alta podría dañarlo seriamente. Una vez lista, la infusión puede ser incorporada a la receta libremente. Recuerde que, debido a su concentración de aromas y sabores, este té verde puro debe ser usado siempre en pequeñas proporciones.
Su tarea, querido lector, es incorporar hebras de té en su cocina de vacaciones. No olvide decirnos cómo fue.

Leer Más

Leer Más

Leer Más